La alergia a la proteína de la leche de vaca o APLV se puede presentar desde las primeras semanas de vida. Muchas veces, la alergia a la proteína de la leche de vaca no se diagnostica correctamente hasta que el bebé tiene varios meses de vida y en algunos casos hasta varios años después.1 

 

¿Por qué sólo un médico puede diagnosticar APLV?  

Porque los síntomas son muy variados, de intensidad diversa y se pueden presentar en distintos momentos.1 

 

Por ejemplo: hay niños que presentan síntomas leves minutos después de haber ingerido proteína de la leche de vaca, que pueden durar poco tiempo; por el otro lado hay niños que presentan síntomas días o semanas después de haber ingerido la proteína de leche de vaca y que pueden durar varios días o semanas, y puede haber otros niños que pueden presentar ambos tipos de síntomas.  

Como verás, no hay una sola forma en que se manifiesta esta alergia, así que sólo un experto puede saber si se trata de alergia a la proteína de la leche de vaca o de alguna otra enfermedad. 

 

 

¿Cómo diagnostica el pediatra la APLV? 

Para el diagnóstico, el primer paso que analizará tu médico es la realización de una historia clínica completa, que incluya todos los antecedentes familiares, la vía de nacimiento de tu bebé, la alimentación que está recibiendo; entre otros, así como un examen físico completo de tu bebé.1 

 

Si tu pequeño tiene alguno de los síntomas de alergia a la proteína de la leche de vaca que ya hemos comentado, se puede sospechar que tiene la alergia. El médico decidirá cuál de los métodos diagnósticos es el más adecuado para tu bebé, entre pruebas de eliminación o exposición; y  así mismo si él lo considera necesario, decidirá cuándo es el momento más adecuado de referir a tu bebé al subespecialista en gastroenterología o alergología pediátrica, quienes pueden apoyarlo en el diagnóstico y el mejor tratamiento para tu bebé .1 

 

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Referencia:  

1. Koletzko S, et al JPGN 2012;55(2): 221-229