Descubre qué cambios puedes sufrir a medida que tu cuerpo se adapta al embarazo y qué puedes hacer para afrontarlos.

 

 
 

Es posible que te sientas algo extraña mientras tu cuerpo se adapta al embarazo. Pueden producirse cambios físicos y emocionales, sobre todo si tenemos en cuenta que las hormas de una mujer embarazada pueden aumentar hasta 10 veces en comparación con el nivel previo al embarazo. Estos son algunos cambios que puedes estar notando:

Fatiga

Durante el embarazo, tu cuerpo produce un exceso de progesterona, que actúa como sedante. Además, está trabajando para aumentar el suministro de sangre, lo que acelera el pulso hasta 10-15 latidos por minuto . Deberás tener más energía en torno al cuarto mes, una vez que se ha formado la placenta del bebé.

Sugerencia: descansa tanto como puedas. Bebe suficiente agua y opta por tentempiés nutritivos si duermes durante la hora de la comida. Intenta hacer ejercicio para aumentar un poco la energía, pero consulta siempre con el médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.

Náuseas

Las náuseas del embarazo afectan a entre un 50% y un 90% de las futuras madres y no se limita a las mañanas. El aumento de los niveles de estrógeno durante el embarazo causa esta sensación de mareo.

Sugerencia: come poco y a menudo. Las galletas saldas, los cereales, la infusión de jengibre o la fruta pueden ayudar a asentar el estómago. Limita o evita los alimentos grasientos y con sabores u olores fuertes. Mantén el nivel de ingesta de líquidos, sobre todo si vomitas con frecuencia. Si las náuseas y los vómitos son muy intensos, llama al médico.

Más información acerca de las náuseas del embarazo.

Polaquiuria (micción frecuente)

A medida que el tamaño de tu útero aumenta, ejerce más presión contra la vejiga y provoca una necesidad frecuente de orinar.

Sugerencia: limita la ingesta de líquidos por la noche, sobre todo las horas previas a irte a dormir.

Estreñimiento

Las hormonas del embarazo pueden ralentizar el intestino y provocar estreñimiento.

Sugerencia: bebe mucha agua y consume gran cantidad de alimentos con alto contenido de fibra. El ejercicio puede ayudarte a regular el sistema digestivo, pero consulta al médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios. No uses laxantes a menos que te los prescriba el médico.

Dolor a la palpación de la mama

Las hormonas del embarazo pueden provocar una sensibilidad extrema de las mamas.

Sugerencia: lleva un sujetador de sujeción alta, como un sujetador deportivo, incluso por la noche si es necesario.

Cefaleas y mareos

Durante los primeros meses de embarazo, el aumento de aporte de sangre y los altos niveles hormonales pueden provocar dolores de cabeza y ligeros mareos. A medida que tu cuerpo se acostumbra a los niveles hormonales, los dolores de cabeza irán disminuyendo.

Sugerencia: en caso de cefaleas de los senos paranasales, aplica una compresa caliente sobre la parte frontal o los lados de la cara o la frente. En caso de cefaleas tensionales, prueba a colocar una compresa fría en la nuca. Intenta relajarte y asegúrate de tomar algún tentempié durante el día para mantener estable el nivel de azúcar.

Sugerencia saludable para tu embarazo

Programa tu primera consulta médica prenatal. Es importante que acudas al médico en cuanto sepas que estás embarazada. La calidad de la atención sanitaria que recibas puede afectar en gran medida al desarrollo de tu embarazo y el del bebé.