El ácido docosahexaenoico (DHA) es necesario para el adecuado desarrollo del sistema nervioso de los bebés. Este ácido está presente en los últimos tres meses del embarazo y en la leche materna en los primeros dos años del lactante.
Desde el 2002, en todo el mundo se han suplementado las fórmulas con DHA y ARA, otra sustancia fundamental para un desarrollo y crecimiento neurológico adecuado. Durante el año 2010, investigadores en Dallas y Kansas City, se dieron a la tarea de buscar si los lactantes que se alimentaban con fórmulas suplementadas con estas dos sustancias tenían mayor desarrollo en la agudeza visual que en aquellos a los que se alimentaba con fórmulas estándar (carentes de DHA y ácido araquidónico).
Al cabo de este tiempo y después de trabajar con un aproximado de 250 lactantes, los investigadores lograron demostrar que los bebés alimentados con fórmulas ricas en DHA y ácido araquidónico, tienen mejores resultados en las pruebas neurológicas realizadas para evaluar la agudeza visual, que los bebés que recibieron una fórmula estándar.
Los lactantes a los que se les aplicó el estudio fueron separados en 4 grupos diferentes con la finalidad de valorar si había un mayor desarrollo en aquellos que recibían un porcentaje mayor de ácidos, que los que recibían menor proporción. Sin embargo, no encontraron diferencias significativas entre los distintos porcentajes con los que se suplementaron las leches, por lo que la cantidad de ácido de .32% a .64% de DHA es suficiente para promover una mayor agudeza visual en sus primeros años de desarrollo.
Los médicos oftalmólogos encargados de este proyecto lograron concluir que la maniobra realizada de incluir estos ácidos desde el 2002 es muy útil para un mejor desarrollo neurológico de los bebés, en este caso la agudeza visual. Por eso mismo, es importante que tu bebé reciba fórmulas ricas en DHA y ácido araquidónico para un mejor desarrollo neurológico. La adición de estas sustancias en la leche de tu bebé no confiere ningún riesgo para él.
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