Más información acerca del aumento de fuerza muscular y el tipo inicial de memoria.
Semanas 23-26 de edad gestacional
Los músculos se están desarrollando, lo que provoca que sus movimientos sean más intensos. Los pulmones se están preparando para respirar. Ejerce una presión importante. Cuenta con un tipo inicial de memoria. Puede pesar de 400 gramos a casi 1,5 kg, y medir entre 28 y 40 cm. Practica movimientos que le ayudarán a comer, beber y respirar.
Desarrollo cerebral
En las semanas 24 y 25, las neuronas (células que conducen los impulsos nerviosos) migrarán hasta niveles diferentes del cerebro, lo que le ayudará a realizar conexiones después del nacimiento. Su desarrollo cognitivo y sensorial progresa, con un sentido mejorado del tacto y el oído, denotado por un cada vez mayor conocimiento de una amplia variedad de sonidos. Además, comenzará a presentar una forma inicial de aprendizaje y memoria, denominada habituación.
Movimiento fetal
Los movimientos del bebé son cada vez más pronunciados. En esta etapa, ya debe girarse y dar volteretas y patadas en el útero. Su peso aumenta y se hace más fuerte, desarrollando sus habilidades motoras. En función de la velocidad de crecimiento y del tamaño, sus movimientos se ralentizarán hacia el final del tercer trimestre, cuando disponga de menos espacio para moverse. Es posible que sus hábitos de sueño no coincidan con los tuyos.
Desarrollo sensorial y habituación (desvincularse del entorno)
El bebé está aprendiendo el arte de la habituación, una de las formas más simples de memoria, que consiste en "desvincularse" del entorno que le rodea. Continuará desarrollando esta habilidad después del nacimiento, lo que le permitirá dormir con ruidos familiares, como un ventilador o el ruido de la calle. Hacia la semana 24, el sentido del oído del bebé está totalmente establecido.
Desarrollo pulmonar y primeras respiraciones
En esta etapa, los pulmones del bebé no funcionan, ya que recibe el oxígeno de ti. Sin embargo, como preparación para respirar, los pulmones comienzan a producir una sustancia grasa denominada surfactante pulmonar, que cubre el revestimiento interior de los alvéolos. El surfactante permitirá que los pulmones se expandan con mayor facilidad cuando sea necesario que el bebé respire por sí mismo.