Las necesidades nutricionales de un bebé prematuro son diferentes porque no están en el útero el tiempo suficiente para sacar el máximo provecho de esta oportunidad, es por eso que llegan a requerir suplementos para tratar y prevenir las deficiencias de nutrientes.

Los especialistas recomiendan una estrategia de alimentación adaptada a las necesidades de tu bebé, ésta debe de incluir la lactancia, ya que la leche materna no solamente proporciona nutrientes, si no que ayuda a proteger a tu pequeño de una infección.

Los bebés prematuros muy pequeños o enfermos pueden necesitar ser alimentados por vía intravenosa en un principio. Tu médico decidirá la mejor manera de proporcionarle los nutrientes adecuados, sigue todos sus consejos.

Las necesidades nutricionales específicas de un bebé prematuro incluyen estos elementos esenciales:

El exceso de calorías

Un bebé prematuro necesita más calorías que un bebé a término, éstas pueden ser proporcionadas a través de una combinación de leche materna y de suplementos.

Calcio

Ayuda a desarrollar huesos y dientes fuertes, además de ser compatible con la coagulación de la sangre. Los bebés que nacen antes de tiempo pierden gran parte del aumento de calcio y a menudo necesitan suplementos para compensar por ello. El calcio en la leche materna es más fácil de absorber.

Cobre

Es necesario para la salud de los huesos, el desarrollo del cerebro, la sangre, la piel y el cabello. Los bebés acumulan grandes cantidades durante el tercer trimestre, por lo que es esencial que los bebés prematuros reciban cantidades suficientes a través de la leche materna o de suplementos.

DHA

Es uno de los dos ácidos grasos omega-3 de cadena larga y es una importante grasa estructural en el cerebro, es esencial para el desarrollo saludable del cerebro y la visión de tu bebé. Los bebés que nacen prematuramente pueden ser deficientes en DHA, debido a que el ácido graso se acumula en los tejidos durante el tercer trimestre.

Ácido Fólico

Es una forma sintética de vitamina y se utiliza en los suplementos para enriquecer los alimentos. Apoya la producción de células de la sangre y juega un papel importante en el desarrollo del cerebro. Los bebés prematuros necesitan ácido fólico complementario para el tratamiento de su deficiencia, que puede resultar en anemia, atraso del crecimiento y alteraciones en su sistema inmune.

Hierro

Hace posible que la hemoglobina transporte oxígeno por todo el cuerpo. También juega un papel clave en el desarrollo del cerebro. Los bebés prematuros no están en el útero lo suficiente para almacenar lo que necesitan, por lo que requieren un suplemento diario, proporcionado en forma de gotas o en una fórmula fortificada con hierro.

Proteínas

Se acumulan en los tejidos y ayudan a tu bebé a formar enzimas críticas, hormonas y anticuerpos. También proporcionan energía y ayudan a regular varios procesos corporales. Los bebés, por lo general, pueden obtener lo que necesitan de la leche materna.

La vitamina A

La vitamina A impulsa el crecimiento para tener pulmones sanos, piel, pelo y buena visión. Aunque la deficiencia severa es poco común, puede conducir a problemas de visión, crecimiento pobre y vulnerabilidad a la infección.

Vitamina D

Esta vitamina ayuda a tu bebé a absorber y utilizar el calcio, por lo que es esencial para el desarrollo de los dientes y huesos sanos. Es especialmente importante para los bebés de bajo peso al nacer.

Aquellos que no reciben suficiente vitamina D pueden desarrollar problemas de salud, incluyendo el raquitismo, una enfermedad que contribuye a la falta de crecimiento y piernas deformes.

Vitamina K

Ayuda a coagular la sangre. Es otra vitamina que es particularmente esencial en prematuros. Incluso los bebés nacidos a término no pueden producir suficiente vitamina K y a menudo se les da una inyección de la misma en el nacimiento.

Zinc

Soporta muchos de los procesos metabólicos del cuerpo, incluyendo el desarrollo del cerebro y al fortalecimiento del sistema inmunológico de tu bebé. La deficiencia de este mineral es rara, pero ocurre en niños prematuros cuyas madres padecen una enfermedad metabólica que impide que el zinc se transmita a través de la leche materna. Los síntomas de deficiencia pueden incluir atraso del crecimiento, pérdida de cabello y baja inmunidad.

El equipo de atención médica puede ayudarte a asegurar que tu bebé está recibiendo los nutrientes que necesita para un comienzo saludable ahora y durante su desarrollo.

Consulta a tu médico.